Fortaleciendo nuestro servicio

Ustedes han oído que se dijo: "Ojo por ojo y diente por diente." Pero yo les digo: No resistan al que les haga mal. Si alguien te da una bofetada en la mejilla derecha, vuélvele también la otra. Si alguien te pone pleito para quitarte la capa, déjale también la camisa. Si alguien te obliga a llevarle la carga un kilómetro, llévasela dos. Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no le vuelvas la espalda. El amor a los enemigos

Ustedes han oído que se dijo: "Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo." Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen, para que sean hijos de su Padre que está en el cielo. Él hace que salga el sol sobre malos y buenos, y que llueva sobre justos e injustos. Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué recompensa recibirán? ¿Acaso no hacen eso hasta los recaudadores de impuestos? Y si saludan a sus hermanos solamente, ¿qué de más hacen ustedes? ¿Acaso no hacen esto hasta los gentiles? Por tanto, sean perfectos, así como su Padre celestial es perfecto. Mateo 5:38-48

Un pastor estaba dando la devoción en una escuela cristiana. Había traído una mesa de ping pong, e invitado a jugar a un estudiante. Tratando de mostrar cómo funciona el amor cristiano, dijo: “Uno le pasa el amor a la otra persona, y la otra persona se lo devuelve a uno”.

Luego le pidió al estudiante que se hiciera a un costado, y una vez más le pegó a la pelotita, que terminó en el suelo. “El problema es que, a veces, hay quienes no nos devuelven ese amor”. ¿Quién es la persona más difícil de amar? ¿Aquél a quien no conocemos y a quien nunca hemos tratado de ayudar, o aquél a quien conocemos y que ha rechazado nuestra amistad o nuestro amor?

Todos tenemos enemigos. ¿Qué quiere nuestro Señor que hagamos con ellos? “Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen” (Mateo 5:44). Nada fácil de hacer, pero Jesús también dijo: “Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, lo que quieran pedir (incluyendo la capacidad de servir)se les concederá. Mi Padre es glorificado cuando ustedes dan mucho fruto y muestran así que son mis discípulos” (Juan 15:7-8).

Recuerdo muy claramente un libro que en la tapa tenía una figura de Jesús lavando los pies de los discípulos, implicando que nuestra fortaleza para servir viene del servicio de amor de Jesús.

¿Cómo puede servir a las personas “difíciles” en su vida?

ORACIÓN: Señor Jesús, de acuerdo a tu promesa, te pedimos que nos ayudes a mejorar nuestro servicio para la gloria del Padre. Amén.

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