Crosswalk.com

Alimento Diario - 10 de Octubre

  

Ayuda

Pero él me dij "Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad." 2 Corintios 12:9

Hay veces en que las personas simplemente no quieren ayuda. Eso fue lo que sucedió con S. Dorando en las Olimpíadas de 1908. El campeón italiano de carrera de larga distancia llevaba dos vueltas de ventaja y le faltaban tan sólo 30 metros para la meta, cuando se desplomó.

Si se hubiera arrastrado quizás habría ganado la carrera, pero no lo hizo. Finalmente logró ponerse de pie para tratar de llegar a la meta, mientras la multitud lo animaba. Un bien intencionado espectador le puso la mano en la espalda para que no se cayera. No lo sostuvo ni lo empujó, pero ese acto fue suficiente para que los jueces lo descalificaran por haber sido ayudado.

Dorando puede decir con toda razón que hay momentos en los que no queremos ayuda. Pero hay otros momentos en los que sí necesitamos ayuda.

Cuando un estudiante está trabado con un problema, necesita ayuda. Cuando nos quedamos sin gasolina en medio de una tormenta, necesitamos ayuda.

Y eso es lo que Dios ha hecho por nosotros. Al vernos desamparados, el Señor envió a su Hijo a "ayudarnos". Fue un acto divino de misericordia que le costó la vida al Salvador. Sin embargo, gracias a lo que Jesús ha hecho, todo el que cree en él es perdonado y recibe el regalo de la vida eterna.

Hay cosas para las cuales no necesitamos que nos ayuden, pero hay otras cosas, como por ejemplo para ser salvos, para las cuales necesitamos la ayuda del Salvador.

ORACIÓN: Amado Salvador, te doy gracias por haberte entregado para rescatarme del pecado, la muerte y el diablo. Enséñame a honrarte y glorificarte con mi vida. En tu nombre. Amén 

© Copyright 2010 Cristo Para Todas Las Naciones  

CRISTO PARA TODAS LAS NACIONES 
660 Mason Ridge Center Dr. 
St. Louis, MO 63021 
1-800-972-5442 
camino@lhm.org 
www.paraelcamino.com