Esposas, obedezcan a sus esposos
Sométanse unos a otros, por reverencia a Cristo.Esposas, sométanse a sus propios esposos como al Señor. Porque el esposo es cabeza de su esposa, así como Cristo es cabeza y salvador de la iglesia, la cual es su cuerpo. Así como la iglesia se somete a Cristo, también las esposas deben someterse a sus esposos en todo. Esposos, amen a sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó por ella para hacerla santa. Efesios 5:21-26a
A menudo las personas que leen este versículo lo interpretan como que dice que la mujer debe obedecer a su esposo porque ella es inferior al hombre. Pero eso no es lo que este versículo dice. San Pablo nos explica que la relación entre el esposo y la esposa necesita seguir el modelo de la relación entre Cristo y la Iglesia.
En la devoción de ayer dijimos que el esposo debe amar a su esposa así como Cristo amó a su novia, la Iglesia. Si el esposo amara a su esposa perfectamente, así como Cristo amó a la Iglesia, ¿cuál sería la respuesta natural y libre de la esposa? ¿Cómo puede la esposa, como receptora del amor, ayudar a su esposo a ser un mejor iniciador de amor?
San Pablo dice: “sométanse unos a otros, por reverencia a Cristo”. ¿Cómo demuestra sumisión el liderazgo sacrificial del esposo? ¿Cómo demuestra sumisión la respuesta libre de la esposa? ¿No sería magnífico si pudiéramos tener este tipo de relación de amor?
La buena noticia es que cada cristiano recibe este amor desinteresado de Jesús, y cada cristiano somete su vida, en amor, a Jesús. Nuestro llamado, entonces, es a dejar que esta relación de amor sea el modelo para nuestras vidas.
ORACIÓN: Señor Jesús, ayúdanos para que el amor que tú pones en nuestros corazones a través del Espíritu Santo y de tu Palabra, llegue a todos los que nos rodean. Amén.
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