Crosswalk.com

El Camino Bíblico - 27 de Julio

 

Lea Proverbs 27

En la lectura de hoy:

El consejo al sabio; la confesión de fe de Agur; las palabras del rey Lemuel; la alabanza a una buena esposa

Si amamos a alguien, queremos estar con tal persona y saber lo que le agrada y así podemos desarrollar una relación que dure un largo tiempo. También queremos saber lo que le disgusta y así evitar las acciones que le son desagradables. Por seguro, esto también es una consideración muy importante en nuestra relación con nuestro Señor.

Dios nos dice: «El que guarda la ley es hijo prudente . . . El que aparta su oído para no oír la Ley, su oración también es abominable» (Dios no la acepta) (Proverbios 28:7,9). ¿Por qué se interesará Dios de lo que nosotros queremos decirle cuando nosotros no estamos interesados en leer Su Palabra que nos guía a vivir afortunadamente? Si queremos que Dios nos oiga cuando oramos, entonces es muy importante leer todos los requisitos por los cuáles Dios acepta nuestras oraciones.

El apóstol Juan les recuerda a los creyentes: « . . . confianza tenemos en Dios; y cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de Él, porque guardamos Sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de Él» (I de Juan 3:21-22). Pero no podemos cumplir con todos Sus mandamientos si no leemos toda Su Palabra para saber cuales son ellos.

Nos parece también extraño cuando algunas personas hablan de «los principios bíblicos», pero tales pesonas no ven la necesidad de leer toda la Biblia para conocer «los principios bíblicos». Ellos oran por las soluciones a los problemas de la vida, pero faltan al no ir al único lugar donde Dios provee las respuestas a ellos.

¿Por qué es que hay tan gran descuido entre los cristianos en leer toda la Palabra de Dios? ¿Puede ser porque muchos piensan que su «buen juicio» puede tomar el lugar de la sabiduría de nuestro propio Creador?

Jeremías expuso a los predicadores populares en sus días, diciendo: « . . . He aquí que sus oídos son incircuncisos, y no pueden escuchar; he aquí que la Palabra de Jehová les es cosa vergonzosa, no la aman» (Jeremías 6:10). Nuestro Señor aun declara por medio de Su profeta: « . . . porque no escucharon Mis Palabras, y aborrecieron Mi Ley» (6:19). Por toda la historia, Dios ha rechazado a Su pueblo cuando ellos se han negado a aceptar Su liderazgo. Sin duda, el corazón de Dios fue quebrantado cuando le dijo a Oseas: «Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento» (Oseas 4:6).

Jesucristo le dio aun más énfasis a la obediencia a Su Palabra, diciendo: «Si guardareis Mis mandamientos, permaneceréis en Mi amor; así como Yo he guardado los mandamientos de Mi Padre, y permanezco en Su amor» (Juan 15:10).

Pensamiento para hoy:

Jesucristo no es solamente el Salvador del mundo para la dulce eternidad, pero también para la vida pecaminosa de cada día.

Lectura opcional: Hebreos 4

Versículo de la semana para aprender de memoria:

Salmos 34:4