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Alimento Diario - 22 de Agosto

  

 

El amor de Dios

Y después de abrazarlos, los bendecía poniendo las manos sobre ellos.Marcos 10:16

Cuando asistía a la escuela, tuve la bendición de tener un profesor brillante. El único problema era que algunas veces dejaba a sus alumnos un poco confundidos. No es que sus clases no fueran interesantes, porque lo eran, sino que nosotros no estábamos al mismo nivel de conocimiento en que él estaba, por lo que muchos estudiantes se disgustaban con el viejo profesor.

Muchos de nosotros estuvimos secretamente complacidos al escuchar lo que un día le dijo uno de sus colegas. Según recuerdo, la conversación fue algo así: “Esa fue una gran clase profesor, pero, ¿no cree que fue un poco adelantada para sus estudiantes?”

Es claro que nuestras sonrisas se borraron rápidamente de nuestros rostros cuando escuchamos a nuestro profesor responder: “Dirijo mis clases al nivel en el que ellos deben estar”.

Las críticas contra Dios y la iglesia son cada vez mayores: que las doctrinas son muy anticuadas y desactualizadas, que no llegan a las personas en la forma que deberían,  que necesitan ser más realistas, etc.

En respuesta a todo esto, puedo escuchar a Dios repitiendo las palabras de mi profesor: “Dirijo mi amor al nivel en que las personas deberían estar”. En otras palabras, Dios, nuestro Creador y Redentor, no va a abaratar su mensaje de amor.

Una vez vino y nos habló de tal forma que incluso el más pequeño de sus hijos lo podía entender. Dios no va a cambiar ahora ese mensaje sólo porque nosotros lo pidamos. Por lo que hoy le doy mi agradecimiento tardío a mi profesor, y gloria a Dios.

ORACIÓN: Padre celestial, estamos agradecidos porque nos has adoptado como  hijos. Ayúdanos a entender tu amor por nosotros, y a compartir ese amor con los demás. En el nombre de Jesús. Amén.

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