Diciembre 1
ESCRITURA:
“El cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación” (Romanos 4:25).
TESORO BÍBLICO:
Un escéptico hablaba un día con una niñita. Ella amaba al Señor Jesús con todo su corazón, y el hombre, tratando de hacerle dudar de su fe, le dijo: “Jovencita, el cristianismo no es la única religión, ¿sabes? Hay muchas religiones en el mundo. Asimismo hay muchos Cristos. ¿En cuál de esos Cristos crees tú?” Ella pensó por un momento y le respondió: “Yo creo en Aquel que resucitó de entre los muertos.” ¡Amén! ¡Ese es el Cristo en el que yo también creo! La muerte de Cristo en la cruz sin su resurrección no puede salvarle. Si Cristo murió en la cruz y eso fue todo lo que sucedió, entonces Jesús no fue nada más que otro líder religioso. ¿Sabe usted cuál es la prueba positiva de que Dios aceptó su pago por el pecado? Él lo levantó de la muerte. Si Jesús estuviera aún en la tumba, su esperanza del cielo no valdría ni la mitad de un aleluya.
PUNTO DE ACCIÓN
Si usted es casado y con familia, celebre “La Cena del Señor” esta semana como familia… recordando la poderosa promesa de su resurrección, su reabastecimiento y su restauración.
