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El Camino Bíblico - 6 de Enero

 

Lea Genesis 16

En la lectura de hoy:

Ismael; se le cambia el nombre a Abram; el pacto de la circuncisión; se le cambia el nombre a Sarai; Isaac es prometido a Abraham y a Sara; la oración de Abraham por Sodoma

Abram y Sarai no tenían hijos. Aunque Dios le había prometido a Abram un hijo, todavía a los 85 años de edad estaba sin hijos. En ese tiempo, «dijo entonces Sarai a Abram: Ya ves que Jehová me ha hecho estéril; te ruego, pues, que te llegues a mi sierva (Agar); quizá tendré hijos de ella» (Génesis 16:2). A los 86 años de edad, Abram recibió un hijo, Ismael, de Agar.

Después del nacimiento de Ismael pasaron trece años (16:16; 17:1). Entonces Dios le habló a Abram otra vez y le dijo: « . . . Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de Mí y sé perfecto. . . . Y no se llamará más tu nombre Abram, sino que será tu nombre Abraham . . . Y estableceré mi pacto entre Mí y ti, y tu descendencia . . . Mas Yo estableceré Mi pacto con Isaac, el que Sara te dará a luz por este tiempo el año que viene» (17:1-21).

Abraham tenía entonces 99 años de edad y Sara tenía 90 años de edad, y a su edad era imposible, hablando como humano, tener hijos. Pero Dios le había revelado a Abraham: «Yo soy el Dios Todopoderoso . . . », que significa — el Único que es todo suficiente. Por medio de Abraham, Dios nos enseñaría cómo es que nuestra fe puede fortalecerse cuando Él dijo: «Porque Yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él» (18:19).

Una de las mayores pruebas de nuestra fe en esta vida es esperar en el Señor. Puede que tome dos semanas, dos años, o como en el caso de Abraham, 25 años. El Espíritu Santo guio al apóstol Pablo a escribir sobre esta fe de Abraham, cuando nos dice que Abraham estaba: « . . . plenamente convencido de que (Dios) era también poderoso para hacer todo lo que había prometido; por lo cual también su fe le fue contada por justicia» (Romanos 4:21-22).

Dios le había dicho a Abraham: « . . . anda delante de Mí y sé perfecto» (que significa — dedicado a Dios) (Génesis 17:1). Nosotros también tenemos una gran responsabilidad en nuestro pacto y relación con Dios. «Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro» (Hebreos 4:16).

Pensamiento para hoy:

La gran prueba de nuestra fe es esperar en el Señor, pero el resultado siempre es lo mejor que Dios tiene para nosotros.

Lectura opcional: Mateo 6

Versículo de la semana para aprender de memoria:

Génesis 1:1