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El Camino Bíblico - 19 de Enero


Lea Exodus 5

En la lectura de hoy:

Las demandas de Moisés al Faraón; Aarón habla por Moisés; la vara de Moisés se convierte en una culebra; las aguas se convierten en sangre

Dios mandó a Moisés a enfrentarse con el Faraón, quien se refería a sí mismo como un dios, y Moisés y Aarón le dijeron: «Jehová el Dios de Israel dice así: Deja ir a Mi pueblo a celebrarme fiesta (ofrecer sacrificio) en el desierto. Y Faraón respondió: ¿Quién es Jehová, para que yo oiga Su voz y deje ir a Israel? Yo no conozco a Jehová, ni tampoco dejaré ir a Israel» (Éxodo 5:1-2).

La reacción de Moisés fue inmediatamente de echarle la culpa a Dios, y le dijo: «Señor, ¿por qué afliges a este pueblo? ¿Para qué me enviaste (al Faraón)? Porque desde que yo vine a Faraón para hablarle en Tu nombre, ha afligido a este pueblo; y Tú no has librado a Tu pueblo» (5:22-23). Muchas veces en nuestras propias vidas nuestras preguntas son más numerosas que nuestras respuestas: «¿Por qué una diagnosis de cáncer? ¿Por qué mi esposo se divorció de mí? ¿Por qué se convirtió mi hijo en un drogadicto? ¿Por qué nació mi hijo con desventajas físicas? ¿Por qué perdí mi trabajo? ¿Por qué?» Dios no le respondió a Moisés sus preguntas, y casi nunca Él nos responde en la forma que esperamos.

Cuando Moisés clamó «Señor, ¿por qué?» Dios solamente le recordó quien Él era. Lo importante para nosotros recordar es que Dios nunca cambia, Él es el Dios Todopoderoso y el amoroso Dios de la verdad. Él dijo: «Yo os sacaré de debajo de las tareas pesadas de Egipto, y os libraré de su servidumbre . . . y os tomaré por Mi pueblo y seré vuestro Dios» (6:6-8). Antes de que Dios dijera por primera vez «Yo os haré . . . », Dios había dicho: «Yo soy JEHOVÁ» (6:2), que significa: «Yo soy el Único quien sabe lo que es mejor, y Yo soy todo suficiente para suplir tus necesidades»; y después de decir por séptima vez «Yo lo haré . . . », Él repitió con énfasis: «Yo JEHOVÁ» (el que existe por Sí mismo) (6:8). Dios nunca ha fallado en cumplir con Su Palabra; pero, muy pocas veces Él cumple con Sus promesas en el momento que nosotros lo esperamos, y casi nunca es tal y como nostros pensamos que será mejor.

El Faraón persistió en mantener a los israelitas bajo su cruel autoridad. Sin embargo, tal y como fue predicho, el juicio de Dios fue derramado sobre cada dios falso de Egipto, sobre cada casa de los egipcios, sobre el hijo de Faraón, y finalmente sobre el Faraón mismo y sus ejércitos.

«Si oyereis hoy Su voz, no endurezcáis vuestros corazones . . . » (Hebreos 3:7-8).

Pensamiento para hoy:

Algunas personas están más preocupadas sobre los problemas presentes que ser sumisos al propósito del Señor.

Lectura opcional: Mateo 19

Versículo de la semana para aprender de memoria:

Proverbios 28:9