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El Camino Bíblico - 2 de Marzo

 

Deuteronomy 3

En la lectura de hoy:

Las divisiones de la tierra al este del Río Jordán; la oración de Moisés; las ciudades de refugio fueron establecidas al este del Jordán

Moisés le recuerda a la nueva generación de israelitas que el vivir según la Palabra de Dios traería una realización completa y perdurable de todas Sus promesas. Él empezó a explicar la Ley que Dios le había dado a sus padres 40 años antes en el monte Sinaí (Deuteronomio 1:5). « . . . (Declarar) esta Ley» significaba mucho más que «repetirla»; quería decir «explicar su significado». En su primer mensaje Moisés acentúa la importancia de cumplir con toda la Palabra de Dios, « . . . para que los ejecutéis, y viváis, y entréis y poseáis la tierra . . . para que guardéis los mandamientos de Jehová vuestro Dios . . . Guardadlos, pues, y ponedlos por obra; porque esta es vuestra sabiduría y vuestra inteligencia . . . Porque ¿qué nación grande hay que tenga dioses tan cercanos a ellos como lo está Jehová nuestro Dios en todo cuanto le pedimos?» (4:1-7).

Para que « . . . los ejecutéis y viváis» significaba que los israelitas podían gozarse de lo mejor de esta vida. El mayor requerimiento esencial para mantenerse en la tierra era la obediencia a la Palabra de Dios. Moisés le advierte que si « . . . hiciereis lo malo ante los ojos de Jehová vuestro Dios . . . no estaréis en ella largos días sin que seáis destruidos» (4:25-26). Dios también les había dicho: «Mas si desde allí buscares a Jehová tu Dios, lo hallarás, si lo buscares de todo tu corazón y de toda tu alma» (4:29).

Nosotros también necesitamos recordar diariamente este mandato: « . . . guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien, las enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus hijos» (4:9).

Los niños empiezan a desarrollar un respeto para con Dios cuando por primero se les enseña cómo comportarse con respeto para con sus padres. Desafortunadamente, si los niños no aprenden respeto para con sus padres, pocas veces aprenden a respetar y a obedecer a Dios, quien nos dice: «Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él» (Proverbios 22:6).

La Biblia nos provee nuestra única fuente para conocer la voluntad y el carácter de nuestro Creador: « . . . guarda Sus estatutos y Sus mandamientos, los cuales yo te mando hoy, para que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti» (Deuteronomio 4:40).

Pensamiento para hoy:

Es nuestra fe en Dios — no nuestra fuerza o sabiduría — la que nos lleva a la victoria.

Lectura opcional: Lucas 17

Versículo de la semana para aprender de memoria: Efesios 3:20