Marzo 14
ESCRITURA:
“Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu” - (Juan 19:30).
TESORO BÍBLICO:
En el Antiguo Testamento, el sacerdote entraba en el templo para ministrar, quemar incienso y ofrecer oraciones y sacrificios. Pero había una pieza del mobiliario que no estaba en el lugar Santísimo, y esa era la silla en la cual el sacerdote se sentaba. ¿Por qué? Porquesutrabajonuncase terminaba. No obstante, cuando Jesús inclinó su cabeza en la cruz y exclamó: “Consumado es”, terminó su labor de redención y se sentó a la diestra de Dios Padre. Las primeras palabras registradas del joven Jesús fueron: “¿No sabías que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?” (Lucas 2:49). Y sus últimas palabras en la cruz fueron: “Consumado es” (Juan 19:30). Él se quedó hasta terminar el trabajo encomendado por su Padre. Nada de lo que usted haga puede añadir nada a su trabajo cumplido. “Consumado es.” ¡Aleluya!
PUNTO DE ACCIÓN:
Adore a Dios cantando el himno “En el Monte Calvario”, letra de George Bennard.