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El Camino Bíblico - 4 de Mayo


2 Kings 9

En la lectura de hoy:

Jehú es ungido rey de Israel; Jehú mata a Joram y a Ocazías; la muerte de Jezabel; la muerte de la familia de Acab; la ejecución de los adoradores de Baal

Después de la muerte de Acab, su hijo Ocazías subió al trono en Israel por dos años, y después subió otro hijo, Joram, y reinó por doce años. Estos dos reyes favorecieron la adoración a Baal, lo cual había sido iniciado por su malvada madre Jezabel. Durante este tiempo la adoración a Baal también se había hecho popular en el reino de Judá en el sur a causa de su rey, llamado también Joram. Este rey se había casado con la hija de Jezabel llamada Atalía, y su hijo, también llamado Ocazías (como su tío), fue malvado igual.

Durante este período de decadencia espiritual, el Señor estaba preparando a Jehú, el comandante militar de los ejércitos del norte, como un instrumento para traer Su juicio. Mucho antes, Dios le había revelado a Elías que Jehú sería el próximo rey de Israel (I de Reyes 19:16). A lo mejor unos 20 años habían pasado desde la profecía de Elías hasta que el Señor dirigió a Eliseo a mandar a un joven profeta a Ramot de Galaad, en el lado este del río Jordán, donde estaba Jehú con su ejército. El profeta ungió a Jehú como el rey de Israel y el ejecutor, llamado por Dios, para matar a Joram, el malvado rey de Israel y a toda la descendencia del rey Acab.

Jehú llevó todo su ejército violentemente hasta llegar a Jezreel, allí mató a Joram, rey de Israel, y también a Ocazías, rey de Judá. Entonces Jehú mandó a tirar a Jezabel por una ventana y la atropelló con sus caballos. Así se cumplió lo profetizado en I de Reyes 21:23 por Elías tisbita: « . . . comerán los perros las carnes de Jezabel» (II de Reyes 9:33-37).

Jehú, muy celoso, ejecutó a toda la familia de Acab en Samaria. Sin embargo, Atalía (I de Reyes 21:17-24), la hija de Jezabel, continuó la adoración de Baal como reina en Judá. Jehú orgullosamente le dijo a Jonadab: « . . . Ven conmigo, y verás mi celo por Jehová» (II de Reyes 10:16). Pero el celo de Jehú se convirtió en solamente cumplir con sus propios propósitos. «Mas Jehú no cuidó de andar en la ley de Jehová Dios de Israel con todo su corazón, ni se apartó de los pecados de Jeroboam, el que había hecho pecar a Israel» (10:31-32). Esto nos muestra que es posible que una persona sea usada por Dios y aún no llegar a someterse a Cristo como el Señor de su vida. Los hipócritas sirven al Señor para cumplir sus propios intereses. Pero debemos enseñarles « . . . que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa (vida) en santidad y honor . . . (pues) no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación» (I de Tesalonicenses 4:4,7).

Pensamiento para hoy:

Dios puede terminar la vida antes de tiempo a aquellos que son desobedientes a Él.

Lectura opcional: Romanos 7

Versículo de la semana para aprender de memoria: Juan 13:35