Crosswalk.com

El Camino Bíblico - 19 de Junio


Job 17

En la lectura de hoy:

La súplica de Job a Dios; la cruel acusación de Bildad; la afirmación de fe de Job; Zofar se refiere a Job como un hombre malvado

Dios nos guía a ver, por medio de Job, que no tenemos una buena excusa para quejarnos sobre nuestros sufrimientos, pérdidas materiales, o por ser mal entendidos por otras personas. Job pensó que toda esperanza de recuperarse estaba perdida cuando dijo: «Mi aliento se agota, se acortan mis días, y me está preparado el sepulcro. . . . Y mis pensamientos todos son como sombra. . . . Pasaron mis días, fueron arrancados mis pensamientos» (Job 17:1,7,11).

Bildad interrumpió a este sufrido santo con palabras azotadoras que fueron mucho más crueles y con fuertes críticas que su primer discurso. Bildad pensó que los sufrimientos de Job mostraron que él era un hombre pecador e hipócrita que estaba condenado sin esperanza: «Porque red será echada a sus pies . . . (de) la luz será lanzado a las tinieblas, y echado fuera del mundo» (18:8,18). Entonces Bildad continuó diciendo: «Ciertamente tales son las moradas del impío, y este será el lugar del que no conoció a Dios» (18:21). Esta errónea acusación del «amigo» de Job seguramente fue un fuerte golpe para Job. No era solamente que Job estaba enfrentándose a la muerte, pero morir habiendo sido juzgado como un hipócrita, sabiendo bien en su corazón que él estaba bien con Dios, seguro le fue insoportable.

Nuestros corazones son movidos a compasión al ver que este hombre miserable y aislado estaba mirando más allá de sus sufrimientos. Pero, con un discernimiento espiritual, Job dijo: «Yo sé que mi Redentor vive . . . » (19:25).

Según la Ley, un redentor era el pariente más cercano que era responsable para redimir (comprar) un familiar esclavo o su herencia que había perdido (Levítico 25:25). El pariente cercano que redimía es una sombra de la venida de Jesucristo, nuestro Salvador-Redentor. Los sufrimientos continuos de Job solamente le sirvieron para poder acercarse más al Señor. Esta revelación de una nueva vida después de la muerte es una de las historias mayores del Antiguo Testamento y ha bendecido a millones de personas que han sufrido durante la historia de la humanidad.

En un contraste con Job están aquellos que tienen una perspectiva negativa que, cuando algo les va mal, piensan que nada bueno les llega a ellos y continúan poniendo el énfasis en sí mismos y en su «mala suerte».

«Jehová redime el alma de Sus siervos, y no serán condenados cuantos en Él confían» (Salmo 34:22).

Pensamiento para hoy:

La persona sabia ha descubierto que nunca está sola, pero que tiene un Salvador vivo y personal que le guía.

Lectura opcional: Efesios 2

Versículo de la semana para aprender de memoria: Eclesiastés 12:13