Aventuras en la Historia Sagrada - La Semana del 28 de Noviembre

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2016 Nov 28

Yo Estoy Contigo Siempre

“No te desampararé, ni te dejaré.” - Hebreos 13:5 (última parte)

Antes de que Jesús dejase a sus discípulos para volver al cielo, les dejó un trabajo especial que hacer; debían predicar el evangelio a todo el mundo. Al darles este mandato también les prometió: “Yo estoy con vosotros siempre.”

¡Qué consuelo y felicidad trajo esa promesa a los discípulos! Sabían que no tenían que estar tristes, solitarios o con miedo, porque Jesús estaría siempre con ellos, guiándolos, consolándolos, dándoles fuerzas. Esa promesa es para nosotros también, cuando hacemos la voluntad de Dios.

Hay muchas promesas en la Biblia. Podemos memorizarlas y repetirlas siempre en nuestras mentes. Cuando estemos tristes o con miedo, podemos acordarnos de esas promesas y tener la confianza de que Jesús nos ayudará.

Salmo 34:7 dice, "El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen y los defiende."

Salmo 91:7 dice, "Caerán a tu lado mil, y diez mil a tu diestra, mas a ti no llegarán."

Salmo 4:8 dice, "En paz me acostaré y así mismo dormiré; porque sólo tú, Jehová, me harás sentir confiado."

Isaias 26:3 dice, " Tú guardaras en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado."

Juan 14:27 dice, "La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.

1 Corintios 10:13 dice, "No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios que no os dejara ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.

Marcos 9:23 dice, "Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible."

Filipenses 4:19 dice, "Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús."

Mientras sigamos estudiando la Biblia, vamos a encontrar promesas para todas nuestras necesidades. Cuando leemos estas promesas nos damos cuenta de cuánto Dios nos ama.