¡ÉL ORA POR MÍ!
Lisa Jones
“Simón, Simón, mira que Satanás ha pedido zarandearlos a ustedes como si fueran trigo. Pero yo he orado por ti, para que no falle tu fe. Y tú, cuando te hayas vuelto a mí, fortalece a tus hermanos.” Lucas 22:31-32 (NVI)
Devoción:
Recuerdo una ocasión en la cual yo estaba pasando por unos momentos muy difíciles en mi vida. Me sentía totalmente sola, desanimada y sin ningún control sobre mis circunstancias. Pasaba mucho tiempo orando por otros, pero siempre me preguntaba: “¿Quién ora por mí?”
Poco después, el Señor me animó por medio de su Palabra, en Lucas 22:31-32, donde me di cuenta que Jesús se preocupa y ora por nosotros.
¿Qué hubiese sido de Pedro—quien negara al Señor—si Jesús no hubiese orado por él? ¿Hubiese él perdido la fe para siempre? Las buenas nuevas son que Dios no permitió que esto ocurriera. El Padre escuchó la oración de Jesús. Y después de que Pedro lo negara tres veces, él se arrepintió y regresó a servir al Señor.
Jesús ora por mí también. Es su deseo que mi fe no falle. Él ora porque yo tenga fuerzas para seguir adelante, siempre a su lado, con los ojos puestos en Él. Jesús es mi ayuda y como Sumo Sacerdote, intercede ante el Padre por mí.
¡Él también ora por ti! Jesús sabe que el enemigo tratará de “zarandearte como trigo”, pero no te desanimes. Cuando te sientas sola y sin fuerzas, recuerda que nuestro Salvador intercede por ti. Y el Padre siempre escucha sus oraciones.
¡No estamos solas!
Amado Señor: A veces me siento muy sola y desanimada, como si ya no tuviera más fuerzas. Pero busco hoy tu rostro en oración, sabiendo que Tú intercedes por mí. Tú sabes lo que yo debo enfrentar y lo que necesito. Te ruego que me concedas fortaleza y sabiduría cuando el enemigo trata de zarandearme como trigo. Crea en mí un corazón fiel y perseverante. ¡Gracias por orar por mí! En el Nombre de Jesús. Amén.
Aplicación:
Reflexiona sobre el tiempo que dedicas a la oración. ¿Dedicas suficiente tiempo a cultivar tú relación con el Señor?
Continúa leyendo la Palabra de Dios. Dicho conocimiento te dará las fuerzas necesarias para enfrentar las tormentas de la vida, permaneciendo firme y segura sobre la Roca.
Recuerda, ¡tú no estás sola! Jesús está cerca de ti, y ora por ti para que tú fe no falle.
Recursos sugeridos:
Puntos para reflexionar:
¿Me presento con confianza delante del Trono de Gracia para hacer mi petición?
De no ser así, ¿qué me lo impide?
¿Dónde busco obtener fuerzas, en mí o en Cristo?
Versículos para recordar:
Hebreos 7:25, “Por eso [Jesús] también puede salvar por completo a los que por medio de él se acercan a Dios, ya que vive siempre para interceder por ellos..” (NVI)
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Proverbs 31 Ministries
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