Crosswalk.com

Encuentro con Jesús - 19 de Abril, 2010

Abril 19, 2010

Hebreos 4.16 

Recuerdo el conflicto que surgió hace muchos años cuando yo estaba siendo considerado para el cargo de pastor principal de la iglesia. Cada domingo, cuando predicaba, sabía que algunas personas me criticaban, y que estaban tratando de deshacerse de mí. No fue fácil. Quizás usted tiene una vida de hogar difícil, una relación de trabajo o una situación en la escuela en que hay personas reaccionando de manera negativa en su contra.

La forma de manejar los problemas de la vida está en nuestras rodillas. Nuestro Padre celestial espera que nos acerquemos a su trono a través de la oración, tener su perspectiva divina, y recibir orientación sobre cómo actuar. En mi tiempo de oración, había una batalla entre lo que yo quería —evitar este conflicto— y lo que el Señor había planeado para mí —avanzar con fe. Al final, mi mente aceptó el plan de Dios, y experimenté su paz.

Cuando buscamos al Señor con humildad por medio de la oración, lo invitamos a tomar la dirección en nuestra situación y a realizar su plan. Podrá dirigirnos de maneras que nos sorprenderán, pero será para nuestro bien y para su gloria. En mi caso, Dios me reveló que no discutiera ni me defendiera. Mi parte era orar. Era difícil estar en silencio, pero confié en Él, seguí su dirección, y vi cómo resolvía la situación.

Orar de rodillas nos recuerda que Dios es el Amo y nosotros sus siervos. Él lo sabe todo, mientras que nuestra perspectiva es limitada. También es todopoderoso; Él puede penetrar en los corazones duros y las mentes cerradas; nosotros no. Hagamos de la oración una parte habitual de nuestro día, y veamos lo que sucede. Orar de rodillas nos recuerda que Dios es el Amo y nosotros sus siervos. Él lo sabe todo, mientras que nuestra perspectiva es limitada.

www.encontacto.org  - www.encontacto.org/meditaciondiaria  -  www.encontacto.org/archivodevocional