Encuentro con Jesús - 27 de Julio, 2010

Julio 27, 2010

Salmo 103.1-5 

A lo largo de los años he escuchado decir a cristianos: "Creo que he cometido un pecado imperdonable". Su lenguaje corporal mostraba la enorme carga de culpabilidad que llevaban. Quizás esto lo describa a usted, o a otro creyente que conoce.

Basado en la autoridad de las Sagradas escrituras, puedo decirle sin reservas que Dios le ama, y que él ha perdonado a todos los que han confiado en Cristo como su Salvador. La Biblia dice que:

• La sangre de Jesús pagó nuestra deuda de pecado en su totalidad, y logró nuestro perdón completo (Mt 26.28). Cada pecado ha sido cubierto (Col 2.13, 14).
• El perdón es dado a todo el que cree en Jesús (hch 10.43) y sigue estando al alcance de todos los creyentes (1 Jn 1.9).
• Nuestro perdón está basado en la abundancia de la gracia de nuestro Dios, que siempre supera a la falta (ef 1.7; ro 5.20).
• Dios no cuenta contra nosotros las transgresiones pasadas, presentes o futuras (2 Co 5.19).

Para reconciliarnos con él, Dios envió a su hijo a morir en nuestro lugar. él aceptó el sacrificio de Cristo como pago completo por nuestros pecados. El perdón se basa exclusivamente en nuestra relación con Jesús, no en nuestra conducta. Por nuestra fe en la obra completa de Cristo en la cruz, podemos estar seguros de que hemos recibido y seguiremos recibiendo su divina misericordia.

La Biblia nos asegura que no hay pecado que esté más allá del alcance del perdón de Dios. Pero esto no es una licencia para pecar (ro 6.1, 2). Más bien, debe producir en nosotros una pasión por la santidad. Si a usted le resulta difícil aceptar el perdón de Dios, lea estos versículos, y esté agradecido por este gran regalo. La Biblia nos asegura que no hay pecado que esté más allá del alcance del perdón de Dios.

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