Crosswalk.com

Encuentro con Jesús - 21 de Febrero, 2011

Febrero 21, 2011 ROMANOS 8.31-39 Muchas relaciones en el mundo actual son inciertas. La falta de unión se ve en los matrimonios, las iglesias, y las alianzas internacionales. Pero hay una relación que es segura y permanente.

El Señor nos creó para que tuviéramos comunión íntima con Él. Su amor para con cada uno de nosotros es evidente en toda la Biblia. En realidad, no hay nada tangible, intangible, pasado, presente o futuro, que pueda separarnos del amor del Padre Celestial. Juan 10.14 compara a Cristo con un buen pastor —un hombre cuya tarea fundamental es apacentar y proteger el rebaño. El carácter del Señor es de amor apasionado por su pueblo. Primera de Juan 4.16 dice claramente: "Dios es amor". Si creemos lo que dice la Biblia, entonces no podemos negar este hecho acerca de la naturaleza del Señor.

Vemos también evidencias del amor divino en lo que el Señor da y hace. Por ejemplo, Él nos creó a su imagen (Gé 1.26). Envió a su único Hijo a morir en nuestro lugar, y perdona nuestra deuda de pecado (1 Co 15.3). Juan 15.15 nos dice que Cristo nos llama sus amigos y, lo que es más, cuando ponemos nuestra fe en Jesús, Dios nos adopta y nos considera sus hijos (Ro 8.15). Y hasta nos bendice con un Intercesor y Ayudador, el Espíritu Santo (Jn 14.26). La Biblia es clara, Dios nos ama con pasión.

El amor que experimentamos en el seno de nuestra familia es solo un vislumbre del gran amor y de la gran compasión que Dios tiene para con nosotros. Piense en las personas que usted más ama. Imagine lo que estaría dispuesto a hacer si tuvieran una necesidad. ¡Cuánto más no estaría dispuesto a hacer nuestro Padre celestial por amor a usted! Piense en las personas que usted más ama. Imagine lo que estaría dispuesto a hacer si tuvieran una necesidad.  

www.encontacto.org  - www.encontacto.org/meditaciondiaria  -  www.encontacto.org/archivodevocional