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Alimento Diario - 27 de Abril

  

 

Adoptados como hijos

Pero cuando se cumplió el plazo, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que estaban bajo la ley, a fin de que fuéramos adoptados como hijos. Gálatas 4:4-5

Artyom, un niño ruso de siete años, fue adoptado por una familia de los Estados Unidos, pero después de de vivir con esa familia por seis meses, ellos lo pusieron en un avión y lo enviaron de vuelta a Rusia. ¿La razón? Dijeron que Artyom era “mentalmente inestable.”

Por su parte, los médicos rusos que lo examinaron dijeron no haberle encontrado nada malo al niño.

El presidente de Rusia dijo que hay algo malo sucedía con la familia que adoptó a Artyom, y que rechazar al niño fue un “acto monstruoso... no sólo inmoral, sino también ilegal”.

Cuando escuché la noticia, recordé lo que Pablo escribió en Gálatas. Él dijo: ‘Dios envió a su Hijo a redimirnos para que podamos ser adoptados como hijos’.

Sí, nuestra fe en el Salvador nos ha hecho miembros adoptados en la familia de la fe. Gracias a lo que Jesús ha hecho por nosotros en Belén, Galilea, Judea, Samaria y en la cruz del calvario, a nosotros se nos ha dado una nueva vida.

Jesús hizo todas esas cosas a la perfección, incluyendo entregar su vida, para que nosotros podamos ser salvos y adoptados.

Lo que me entristece es que somos espiritualmente inestables. Somos parte de la familia de Dios, pero seguimos pecando, o sea, seguimos haciendo las cosas que hacíamos cuando pertenecíamos a la familia humana que no reconoce a Jesús.

Es asombroso que Dios no nos envíe de regreso.

Pero él no lo hace... la misericordia del Padre hace que nos perdone, nos ame, nos anime, y nos apoye. Gracias a la obra de Jesús, completada en la cruz y revelada como aceptada en el Domingo de Resurrección, nuestro Padre celestial envía su Espíritu Santo para ayudarnos parte de la familia de fe.

ORACIÓN: Señor Dios, perdóname cuando no vivo como uno de tus hijos adoptados. Borra mis pecados, y crea en mí un corazón nuevo. Has que mi corazón esté agradecido por la obra y sacrificio de Jesús, para que viva como corresponde a un hijo tuyo. En el nombre de Jesús. Amén.

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