Crosswalk.com

El Camino Bíblico - 18 de Sepa

 

Lea Daniel 10

En la lectura de hoy:

El mensajero celestial es detenido; la profecía de los reinos desde Daniel hasta el anticristo; la gran tribulación

El reino de Dios y los reinos de este mundo son presentados por Daniel como reinos en un estado constante de conflictos que finalmente dan camino a una hostilidad por todo el mundo contra Dios y Su pueblo. Daniel registró que durante el período del imperio romano que será renovado al final de esta presente dispensación una persecución terrible se llevará a cabo.

Jesucristo nos habló de «la abominación desoladora» que todavía está por venir (Marcos 13:14). El más malvado de todos los anticristos: « . . . hará su voluntad, y se ensoberbecerá, y se engrandecerá sobre todo dios; y contra el Dios de los dioses hablará maravillas, y prosperará, hasta que sea consumada la ira; porque lo determinado se cumplirá» (Daniel 11:36).

Ya sabemos que estamos en los últimos tiempos y que « . . . han surgido muchos anticristos» durante los últimos dos mil años, tal y como el apóstol Juan lo predijo (I de Juan 2:18); y la fuerza que ha estado moviendo a todos los anticristos es la destrucción del reino de Dios. «En aquel tiempo . . . será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro . . . » (Daniel 12:1).

Daniel también dijo: «Y yo oí, mas no entendí. Y dije: Señor mío, ¿cuál será el fin de estas cosas? Él respondió: Anda, Daniel, pues estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin» (12:8-9). Daniel admitió que habían muchas cosas en sus profecías que él mismo no entendía, pero que él tenía la suprema seguridad que Dios controla el futuro y que Su pueblo reinará para siempre con Él. Una gran paz mental puede descansar dentro de los corazones del pueblo de Dios con la seguridad de que Jesucristo al final ha ganado la victoria, tal y como lo predijo Daniel: «Muchos serán limpios, y emblanquecidos y purificados; los impíos procederán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá, pero los entendidos comprenderán» (12:10). Estos capítulos finales de las profecías de Daniel nos recuerdan que debemos estar preparados para la inminente segunda venida de Jesucristo, cuando Él reinará y gobernará sobre todo el mundo. «Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios . . . !» (II de Pedro 3:11-12).

Pensamiento para hoy:

No hay ninguna necesidad de temer, pues nuestro Creador nos ama.

Versículo de la semana para aprender de memoria: Juan 1:12