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Ánimo Para la Mujer - La Semana del 21 de Diciembre

 

UN MOMENTO COMO EL DE MARIA                                                                                     Wendy Pope

— ¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el hijo que darás a luz! Pero, ¿Cómo es esto, que la madre de mi Señor venga a verme? ¡Dichosa tú que has creído, porque lo que el Señor te ha dicho se cumplirá!   Lucas 1:42-45 (NTV)

 

Lectura:

¿Alguna vez le has dicho “Sí”  a Dios en algo que pensaste sería tu tarea de la vida?  ¿Cuando dijiste “sí” sabías que nunca serías la misma persona?  Me fascina la historia de María, joven, dulce, inocente María, quien aceptó su tarea de la vida.
                                                                                                                                    Solo puedo imaginarme en lo que estaría pensando cuando el ángel Gabriel le anunció que de ella nacería el hijo del Altísimo.  También se le dieron detalles a María de cómo ese hijo sería concebido.  Sin duda su respuesta a esta tarea de su vida fue: “Aquí tienes a la sierva del Señor —contestó María—. Que él haga conmigo como me has dicho.” (Luke 1:38, NVI).

María hizo lo que muchas mujeres hacemos cuando algo “grande” pasa. Corrió a decirle a su mejor amiga. Me pregunto si corrió por miedo o por emoción de lo que acababa de experimentar.  De pronto corrió para esconderse hasta que pudiera controlar la situación.  O tal vez ella necesitaba un abrazo de alguien que la amara y le asegurara que todo iba a estar bien.

 

La escritura nos dice que ella se “apresuró” en un viaje de 5 a 6 horas a la casa de Zacarías y Elizabeth, un lugar de refugio.  Cuando llegó a su casa, las palabras de Elizabeth reafirmaron que María había sido escogida para dar nacimiento al tan anhelado Mesías.  En voz alta exclamo: “¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el hijo que darás a luz! Pero, ¿cómo es esto, que la madre de mi Señor venga a verme?  Te digo que tan pronto como llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de alegría la criatura que llevo en el vientre.” (Lucas 1:42-44, NVI).

Esta era el momento de María.  Todo lo que ella creía que el ángel le había dicho estaba confirmado.  Y como respuesta María alabó a Dios y dijo: “Mi alma glorifica al Señor, y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador, porque se ha dignado fijarse en su humilde sierva. Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho grandes cosas por mí. ¡Santo es su nombre! (Lucas 1:46-49, NVI).

¿Te has pasado algo como esto?  ¿Has sentido a Dios hablándote por su palabra y oración, y en tu espíritu sentiste como si te dijera algo que parecía escandaloso? ¿Te ha pedido Dios decir que “si” a una tarea que puede cambiar tu vida para siempre? Moviste tu cabeza para quitar las telarañas y todo lo que pudiera obstruir que escucharas.  Caminaste desconcertada por un par de días, preguntándote si escuchaste correctamente.  Y repasas la historia una y otra vez en tu mente para tener una imagen clara de la experiencia, pero aun así todavía no lo puedes entender.  Y luego, inesperadamente, recibes la confirmación.  Dios usó un pastor, la Escritura, una canción, un amigo, un familiar o una situación para confirmar las palabras que él habló a tu corazón.  Si es así, ¿has respondido como María, has respondido con una canción de alabanza a Dios?

¿Te está hablando Dios hoy acerca de aceptar una tarea divina?  ¿Es esta lectura una confirmación de tu propio “momento como María”?

 

O quizá todavía estás esperando por tu tarea de la vida.  Dios nos da tareas en su momento preciso.  Quedémonos cerca de Él y de su palabra y estemos listas para decir “sí” cuando él hable.

 

Amado Dios, celebro contigo la tarea que tienes para mí, grande o pequeña.  Reflexiono hoy en el “momento como María” que he tenido. Con temor, temblor y emoción, espero por lo siguiente.  Tú siempre eres puntual. Gracias por escogerme a mí para ser parte de tu historia.  En cada tarea ayúdame a responder como María al decir: “Haz en mí como lo has dicho” En el nombre de Jesús., Amén.

Pasos para la aplicación:
Toma tiempo para responder a esta pregunta: ¿Me está hablando Dios hoy acerca de hacer una tarea divina? ¿Es esta lectura una confirmación de mi propio “momento de María”?

 

Lee la historia completa del momento de María en Lucas 1:26-45. Lee en voz alta la canción de alabanza de María (45-46). Alaba a Dios por tus “Momentos como María” y por los momentos como este que van a venir a tu vida.

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¿Qué hago ahora?

 

Más recursos

Puntos para reflexionar:
¿Reconozco cuando Dios me está llamando a hacer alguna tarea?

 

¿Dije “sí” en el pasado? ¿Continué el trabajo hasta el fin?

 

¿Estoy lista para decirle a Dios: “Haz en mí como lo has dicho”?

 
Versículos que te darán fuerza:
Salmos 139:13, "Tú creaste mis entrañas; me formaste en el vientre de mi madre." (NVI)

Efesios 2:10, "Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica." (NVI)

© 2009 por Wendy Pope. Todos los derechos reservados.

 

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