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El Camino Bíblico - 9 de Enero

 

Lea Genesis 25

En la lectura de hoy:

La muerte de Abraham; el nacimiento de Jacob y Esaú; Esaú vende su primogenitura; Isaac bendice a Jacob con el Pacto de Abraham

Un día cuando Esaú volvía « . . . del campo, cansado, dijo a Jacob: Te ruego que me des a comer de ese guiso rojo, pues estoy muy cansado». Jacob, conociendo bien el carácter de su hermano, le dijo: «Véndeme en este día tu primogenitura» (Génesis 25:29-31). Esaú no tenía interés alguno en las cosas espirituales, y así concedió, diciendo: «He aquí yo me voy a morir; ¿para qué, pues, me servirá la primogenitura?» (25:32-34). Es dudoso que Esaú estaba al punto de morir por dejar de comer un día.

Aunque fue calumniado por Esaú y por otros, Jacob, en hecho, compró la primogenitura por la cantidad que Esaú la valoró. Pero más importante, Dios le había dicho a Rebeca que « . . . el mayor servirá al menor» (25:23).

Esaú y Jacob eran hermanos gemelos, pero Esaú había nacido primero y era el heredero legal a la primogenitura de la familia, la cual incluía entre muchas cosas, ser heredero del pacto entre Dios y Abraham. La primogenitura era una conexión en la línea de los descendientes por la cual el Mesías iba a venir (Números 24:17-19). Comparándolo con Esaú, « . . . Jacob era varón quieto, que habitaba en tiendas» (Génesis 25:27). La palabra en el hebreo para «quieto», es la misma palabra que en otras Escrituras se traduce como «perfecto, recto, o sin mancha»; así, la palabra «quieto» se refiere al carácter de Jacob — un hombre de Dios. Dios dotó Su mayor alabanza y bendición para Jacob cuando dijo: «Porque JAH (Jehová) ha escogido a Jacob para Sí (mismo)» (Salmo 135:4). Parece que la admiración que Isaac tenía para su hijo mundano, Esaú, le causó ignorar la profecía que Dios le había revelado a Rebeca antes que los gemelos nacieran (Génesis 25:23), y escogió pasar por alto la venta que Esaú hizo de la primogenitura a Jacob. (25:34).

Al momento que Isaac se dio cuenta de que Rebeca había transversado su malvado plan, él rápida y abiertamente confirmó el Pacto de Abraham a Jacob, y así admitió el gran error que había cometido (28:3-4). No hay ninguna insinuación de que Isaac pensó que Rebeca había hecho algo malo. La palabra hebrea «Yaacob (Jacob)» es traducida «suplantador». Un significado de la palabra «suplantar» en el diccionario es — «tomar el lugar de otro o ser sustituto, especialmente por razón de una excelencia superior». « . . . No sea que haya algún fornicario, o profano, como Esaú, que por una sola comida vendió su primogenitura» (Hebreos 12:16).

Pensamiento para hoy:

Muchas veces estamos dispuestos a culpar a otros por nuestros fracasos.

Lectura opcional: Mateo 9

Versículo de la semana para aprender de memoria:

Deuteronomio 4:2