La Edad no se Pregunta
¿Cuántos años tienes? A menudo hacemos esta pregunta a los demás. Y en muchas ocasiones nos han expresado algo de molestia en incluso es muy común escuchar la corrección de que la edad no se pregunta! En realidad, el número de años que hemos vivido no es lo principal, sino la manera como los hemos vivido.
Si vivimos sólo para el mundo, para nosotros mismos y no para Dios, nuestra vida y todo lo que hemos vivido no tiene valor.
Existía un anciano al que cuando se le preguntó por su edad dijo: – Tres años. Luego agregó:- Hace solo tres años que creo en Cristo, toda mi vida anterior la perdí.
Ahora me permito preguntarte ¿Cuántos años tienes? Quizás me contestes: Diecisiete.
Entonces en condiciones normales, tienes toda una vida ante ti. Tu desarrollo espiritual y moral dependerá de que desde tu juventud hayas decidido seguir a Jesús. Así te preservarás de emprender malos caminos y tendrás al Señor como consejero en las cuestiones vitales. ¡Y cuán decisivas son algunas de ellas! Hallarás un camino bendecido y una seguridad eterna.
¿Cuántos años tienes? Tal vez tengas treinta. Ha concluido el tiempo de tu formación, te hallas en la cumbre de tu vida y en la plenitud de tu fuerza. ¿Tienes al Señor como piloto de tu vida? Si no es así, te falta lo más importante pues tu vida está sin rumbo y sin meta.
¿Cuántos años tienes? Si tú tienes cincuenta años, ya has pasado la mitad de tu vida. Quizá tus hijos sean grandes y tu ya has atravesado demasiadas dificultades. Tu camino cada vez se hará más solitario. ¿Qué es lo que has hecho hasta ahora, que es lo que has cosechado durante todos tus años?
No olvides que Dios te dio un número asignado de años para vivir y depende de ti el subsistir o en realidad VIVIR.
Comienza a disfrutar de Dios como si fuera el primer y último día de tu vida. Así podrás orgullosamente expresar la edad que tienes.
“Ellos perecerán, mas tu permaneces; Y todos ellos se envejecerán como una vestidura, Y como un vestido los envolverás y serán mudados; Pero tú eres el mismo y tus años no acabarán.” Hebreos 1:11-12
Telma Céspedes
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.
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