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El Camino Bíblico - 21 de Marzo

 

Joshua 22

En la lectura de hoy:

Las dos tribus y media edifican un altar, y después vuelven al este del Río Jordán; una guerra civil fue prevenida; la proclamación final de Josué

Cuando Dios le dijo a Josué: «Yo os he entregado, como la había dicho a Moisés, todo lugar que pisare la planta de vuestro pie» (Josué 1:3), Josué no solamente «confió en el Señor» en que Él iba a forzar a los cananeos a dar sus tierras voluntariamente. En verdad, los israelitas recibieron su herencia por fe; pero ellos tuvieron que caminar en fe y pelear por cada sección de la tierra que Dios les había prometido.

Después de cerca de siete años, los israelitas, bajo el liderazgo de Josué, habían conquistado a Canaán. «Y Jehová les dio reposo alrededor, conforme a todo lo que había jurado a sus padres; y ninguno de todos sus enemigos pudo hacerles frente, porque Jehová entregó en sus manos a todos sus enemigos» (21:44).

El mayor peligro para los israelitas estaba aún por delante. «Entonces Josué dijo al pueblo . . . Si dejareis a Jehová y sirviereis a dioses ajenos, Él se volverá y os hará mal, y os consumirá, después que os ha hecho bien. . . . Quitad, pues, ahora los dioses ajenos que están entre vosotros, e inclinad vuestro corazón a Jehová Dios de Israel» (24:19-20,23).

Jesús, nuestro «Josué», nos libró del pecado por Su muerte substitucionaria en la cruz y Su triunfante resurrección física.

Nosotros también necesitamos ser recordados diariamente de «inclinad vuestro corazón a Jehová Dios». Qué tragedia más grande que tantas personas creen que después que una persona acepta a Jesucristo como su Único Salvador, que tal persona ya no tiene más nada que hacer, y solamente piensan que tienen que «dejar todo en las manos de Dios». Pero la verdad es que Dios ha puesto el querer como el hacer en nuestras manos. «Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios» (Efesios 6:13-17).

Pensamiento para hoy:

Cada día vamos a servir solamente al Señor.

Lectura opcional: Juan 12

Versículo de la semana para aprender de memoria: Filipenses 2:15