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El Camino Bíblico - 1 de Abril


1 Samuel 1

En la lectura de hoy:

Samuel, el último juez; su madre, su sufrimiento y su cántico; Samuel oye la voz de Dios; todo Israel reconoce a Samuel como el profeta de Dios

A fines del período de los jueces, somos introducidos a Ana, una mujer santa, quien había vivido muchos años agobiada por el dolor y la humillación de no poder tener hijos. Pues, la cultura hebrea consideraba esto una desgracia. «Así hacía cada año; cuando subía a la casa de Jehová, la irritaba así (su rival); por lo cual Ana lloraba, y no comía. . . . E hizo voto, diciendo: Jehová de los ejércitos, si Te dignares mirar a la aflicción de Tu sierva, y Te acordares de mí, y no Te olvidares de Tu sierva, sino dieres a Tu sierva un hijo varón, yo lo dedicaré a Jehová todos los días de su vida» (I de Samuel 1:7,11). Aunque Ana oró por un hijo por muchos años, ella no se dio por vencida. «Mientras ella oraba largamente delante de Jehová, Elí (el sacerdote y juez) estaba observando la boca de ella. Pero Ana hablaba en su corazón, y solamente se movían sus labios, y su voz no se oía; y Elí la tuvo por ebria. Entonces le dijo Elí: ¿Hasta cuándo estarás ebria? Digiere tu vino» (1:12-14). Aunque Ana fue acusada por algo que ella no había hecho, ella le contestó a Elí humildemente: « . . . No, señor mío; yo soy una mujer atribulada de espíritu; no he bebido vino ni sidra, sino que he derramado mi alma delante de Jehová. No tengas a tu sierva por una mujer impía; porque por la magnitud de mis congojas y de mi aflicción he hablado hasta ahora» (1:15-16).

Era la responsabilidad de Elí reprender a todos los que hacían el mal. En este caso, Elí no juzgó apropiadamente y eso llegó a ser una prueba de la sincera humildad de Ana. Si ella hubiese reaccionado con indignación o en ira contra Elí por juzgar mal, ella hubiese vuelto a su casa con una actitud bien amarga. Sin embargo, en vez de enojarse, ella le suplicó a Elí, confesándole sus penas. «Elí respondió y dijo: Ve en paz, y el Dios de Israel te otorgue la petición que le has hecho» (1:17). Y Ana volvió a su casa regocijándose.

Ana vivió muchos años antes de la experiencia del Nuevo Testamento de ser llenos del Espíritu Santo; pero aún vemos que ella mantuvo una actitud pura y santa. Cuando aceptamos una reprimenda en un espíritu manso, aun cuando no la merecemos, vemos que muchas veces Dios manda la respuesta a nuestras oraciones.

«Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia» (Colosenses 3:12).

Pensamiento para hoy:

Los hijos muchas veces no adoran al Señor si sus padres no están viviendo en obediencia a la voluntad de Dios.

Lectura opcional: Hechos 2

Nota: El Camino Biblico cubre el Antiguo Testamento con y un comentario en un periodo de nueve meses, de Enero hasta Septiembre. Cada día durante este mes hay una opcion de leer un capítulo del Nuevo Testamento. Pues, el lector puede ir através del Nuevo Testamento dos veces usando el plan del Camino Biblico.

Versículo de la semana para aprender de memoria: Efesios 3:20