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El Camino Bíblico - 2 de Abril


1 Samuel 4

En la lectura de hoy:

Las consecuencias del pecado; la muerte de Elí; el arca de Dios es tomada por los filisteos e Israel es derrotado; el arca de Dios es enviada a Israel

Los filisteos vivían en los campos de la costa del Mediterráneo, en la frontera de los israelitas, al suroeste. Ellos eran un pueblo muy hostil quienes habían declarado la guerra al pueblo de Dios. « . . . (Y) trabándose el combate, Israel fue vencido delante de los filisteos . . . » (I de Samuel 4:2). En desesperación, « . . . os ancianos de Israel dijeron: ¿Por qué nos ha herido hoy Jehová delante de los filisteos? Traigamos a nosotros de Silo el arca del pacto de Jehová, para que viniendo entre nosotros nos salve de la mano de nuestros enemigos» (4:3-5).

Por razón de no tener un buen conocimiento espiritual, la esperanza de los israelitas estaba basada en el arca, y no estaba basada en Dios, quien solamente tiene el poder para salvar (Éxodo 25:10-22). Los israelitas marcharon a la batalla contra los filisteos, seguros de la victoria. Pero los dos hijos de Elí que llevaban el arca eran hombres impíos (I de Samuel 2:12).

Elí, ya un anciano estaba ciego, y se sentaba cerca del tabernáculo ansioso por saber lo que había pasado en la batalla. Cuando llegó un mensajero con el reporte, dijo: « . . . Israel huyó delante de los filisteos, y también fue hecha gran mortandad en el pueblo; y también tus dos hijos, Ofni y Finees, fueron muertos, y el arca de Dios ha sido tomada. Y aconteció que cuando él hizo mención del arca de Dios, Elí cayó hacia atrás de la silla al lado de la puerta, y se desnucó y murió» (4:17-18).

Con la muerte de Elí, Samuel llegó a estar al frente de la vida civil y espiritual de Israel. «Habló Samuel a toda la casa de Israel, diciendo . . . preparad vuestro corazón a Jehová, y sólo a Él servid, y os librará de la mano de los filisteos. . . . Y Samuel dijo: Reunid a todo Israel en Mizpa, y yo oraré por vosotros a Jehová. . . . (Y) dijeron allí: Contra Jehová hemos pecado. Y juzgó Samuel a los hijos de Israel en Mizpa» (7:3,5-6). Cuando los filisteos oyeron que los israelitas estaban adorando a Dios, ellos pensaron que esa era una buena oportunidad para atacar. «Y aconteció que mientras Samuel sacrificaba el holocausto, los filisteos llegaron para pelear con los hijos de Israel. Mas Jehová tronó aquel día con gran estruendo sobre los filisteos, y los atemorizó, y fueron vencidos delante de Israel» (7:10-13).

La verdad que nos satisface está en saber que Dios siempre obra por medio de hombres y mujeres de fe, como Samuel, quienes muestran su confianza en Dios por medio de la obediencia a Su Palabra. «Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió» (Hebreos 10:23).

Pensamiento para hoy:

La parte de cada día que es de más provecho es el tiempo que pasamos en la presencia de Dios, orando y leyendo Su Palabra.

Lectura opcional: Hechos 3

Versículo de la semana para aprender de memoria: Efesios 3:20