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El Camino Bíblico - 2 de Mayo


2 Kings 4

En la lectura de hoy:

El aceite de la viuda; la mujer sunamita; los milagros de Eliseo; Eliseo alimenta a cien hombres; la curación del leproso Naamán; la lepra de Giezi

Desesperado por ser sanado, Naamán se presentó delante del rey Joram en Israel con « . . . diez talentos de plata, y seis mil piezas de oro, y diez mudas de vestidos»; y una carta del rey Ben-adad de Siria (Aram), la cual decía así: «Cuando lleguen a ti estas cartas, sabe por ellas que yo envío a ti mi siervo Naamán, para que lo sanes de su lepra» (II de Reyes 5:2-6). El rey Joram no tenía fe en Dios y pensó que el rey Ben-adad estaba buscando una excusa para declararle guerra. «Cuando Eliseo el varón de Dios oyó que el rey de Israel había rasgado sus vestidos, envió a decir al rey . . . Venga ahora a mí, y sabrá que hay profeta en Israel» (5:8). Cuando Naamán obedició la palabra del profeta, fue sanado milagrosamente.

Eliseo rechazó la gran recompensa que Naamán le ofreció. Pero Giezi, su siervo avaro, pensó que Dios le había dado la oportunidad para hacerse rico. Él probablemente no pensó que era un gran pecado hacerse de riquezas que él no se merecía y de alguien que era profano y no lo necesitaba.

«Y siguió Giezi a Naamán; y cuando vio Naamán que venía corriendo tras él, se bajó del carro para recibirle, y dijo: ¿Va todo bien?» (5:21). Giezi entonces le dijo esta mentira: «Y él dijo: Bien. Mi señor me envía a decirte: He aquí vinieron a mí en esta hora del monte de Efraín dos jóvenes de los hijos de los profetas; te ruego que les des un talento de plata, y dos vestidos nuevos» (5:22). El proyectista pensó que él podía apurarse y llegar otra vez a casa antes de que Eliseo se diera cuenta que él no estaba. Después que Giezi llegó, Eliseo le preguntó: « . . . ¿De dónde vienes, Giezi? Y él dijo: Tu siervo no ha ido a ninguna parte. Él entonces le dijo: ¿No estaba también allí mi corazón, cuando el hombre volvió de su carro a recibirte? ¿Es tiempo de tomar plata, y de tomar vestidos, olivares, viñas, ovejas, bueyes, siervos y siervas? Por tanto, la lepra de Naamán se te pegará a ti y a tu descendencia para siempre. Y salió de delante de él leproso, blanco como la nieve» (5:25-27).

Giezi perdió la oportunidad de honor en ser el próximo profeta de Dios. Al contrario, se convirtió en un leproso. Cuando Giezi fue probado, se descubrió su verdadero carácter de ser un hipócrita codicioso.

Preguntémonos esa misma pregunta que Eliseo le hizo a Giezi: «¿Es tiempo de tomar (hacer) plata . . . ? Queriendo decir: ¿Cuál es la meta en su vida? ¿Cómo va usted a responderle a Cristo, quien dijo: «Mas buscad primeramente el reino de Dios y Su justicia»? (Mateo 6:33).

Pensamiento para hoy:

Permaneced fieles en vuestras pruebas, Dios tiene Sus propósitos.

Lectura opcional: Romanos 5

Versículo de la semana para aprender de memoria: Juan 13:35