Crosswalk.com

El Camino Bíblico - 6 de Mayo


2 Kings 14:1-18

En la lectura de hoy:

Los reinos de Amasías (Uzías), y de Jotam sobre Judá; los reinos de cinco de los últimos seis reyes sobre Israel

Después de la muerte de Joás, Jeroboam II reinó sobre el reino de Israel al norte en Samaria por 41 años (II de Reyes 14:16-29). Sin embargo, « . . . hizo lo malo ante los ojos de Jehová, y no se apartó de todos los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, el que hizo pecar a Israel» (14:24). La inmoralidad y la idolatría se multiplicaban durante el reino de Jeroboam II. Finalmente, Dios mandó al profeta Amós, desde el reino de Judá en el sur, para ir a Betel y profetizar la destrucción del reino de Jeroboam (Amós 7:9). Los profetas Oseas y Amós hablaron en contra la decadencia religiosa y moral que tomó lugar durante el reino de Jeroboam (Oseas 6:4-10; 10:1-15; Amós 2:6-8; 3:13-5:27). Por cerca de 30 años la nación se había gozado de una medida de paz, prosperidad, y el prestigio político sin igualdad desde los tiempos de David y Salomón. Jeroboam « . . . restauró los límites de Israel desde la entrada de Hamat hasta el mar del Arabá, conforme a la Palabra de Jehová Dios de Israel, la cual Él había hablado por Su siervo Jonás hijo de Amitai, profeta que fue de Gat-hefer» (II de Reyes 14:25).

Tristemente, la prosperidad de Israel no motivó al pueblo a adorar al Señor. Parece que ellos le atribuyeron su prosperidad a los ídolos. De esa manera, la inmoralidad y la violencia continuó penetrando la nación (17:13-17).

Después de la muerte de Jeroboam, la anarquía predominó en Israel y el pueblo rápidamente se degeneró. Zacarías, el hijo de Jeroboam subió al trono (14:29) y reinó sobre Israel sólo seis meses (15:8). Esta fue la cuarta y la última generación de la casa de Jehú (15:12).

Unos treinta años después de la muerte de Jeroboam, las palabras del profeta se cumplieron. El reino del norte fue destruido y su pueblo fue llevado al cautiverio a Asiria (17:1-18). La prosperidad de lo material muchas veces nos engaña, así como le pasó al rey Jeroboam II. No podemos medir el carácter de los hombres por los años que han vivido, ni por la prosperidad que han alcanzado.

Ciertamente el bien de Dios nos guiará, en gratitud, para llegar a cumplir con la voluntad de Jesucristo nuestro Señor: «El cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de Su Amado Hijo» (Colosenses 1:13).

Pensamiento para hoy:

Perdemos lo mejor que Él nos quiere dar cuando faltamos en cumplir con Su Palabra.

Lectura opcional: Romanos 9

Versículo de la semana para aprender de memoria: II de Corintios 5:21