En la lectura de hoy:
La respuesta de Bildad; Job corrige a Bildad; la alabanza de Job a Dios; la veracidad de Job; la fuente de la sabiduría; las viejas riquezas se recuerdan
El libro de Job es la Palabra de Dios inspirada. Job no estaba buscando por respuestas cuando dijo: «¿dónde se hallará la sabiduría? ¿Dónde está el lugar de la inteligencia? No conoce su valor el hombre, ni se halla en la tierra de los vivientes. . . . No se dará por oro, ni su precio será a peso de plata. . . . ¿De dónde, pues, vendrá la sabiduría? ¿Y dónde está el lugar de la inteligencia? Porque encubierta está a los ojos de todo viviente» (Job 28:12-13,15,20-21).
Dios es el Autor y el Revelador de toda sabiduría. No encontramos ningún substituto para entender Su perfecto plan para nuestras vidas que por medio de leer toda Su Palabra. Esto quiere decir que es imprescindible leer cada libro de la Biblia, desde Génesis hasta Apocalipsis, con un sincero deseo de aplicar Sus instrucciones a nuestra vidas. Podemos estar seguro que Satanás tratará de distraernos de la verdadera fuente de la sabiduría y tentarnos a que tomemos decisiones basadas en las circunstancias o en las normas contemporáneas de la sociedad.
La persona con una mente mundana culpa a Dios como defectuoso, tal y como los israelitas lo hicieron en sus jornadas por el desierto. Ellos se quejaron de sus circunstancias en vez de reconocer que Dios tiene todo bajo Su control. Nosotros también podemos tomar decisiones imprudentes cuando nos dejamos llevar por los contratiempos. Para ilustrar esto mejor, a veces pensamos en decirle a otra persona: «Tú me enojas». Pero en realidad, hemos escogido enojarnos. O podemos decir: «Estoy deprimido hoy». Sin embargo, la triste verdad es que nos negamos a ver que Dios está en todas las circunstancias que Él permite que lleguen a nuestras vidas. Podemos estar seguros que Dios está más interesado en nuestro bienestar que nostros mismos. «De modo que los que padecen según la voluntad de Dios, encomienden sus almas al fiel Creador, y hagan el bien» (I de Pedro 4:19). Siempre podemos escoger ir más allá del enojo y de la frustración de los contratiempos cuando le permitimos a Cristo, que mora en cada creyente, gobernar nuestras vidas. Esta sumisión a Jesucristo es la clave para experimentar «la paz de Dios . . . » (Filipenses 4:7). «La exposición de Tus Palabras alumbra; hace entender a los simples» (Salmo 119:130).
Pensamiento para hoy:
Nuestra fe en Dios se revela en la forma que reaccionamos a nuestros pesares y sufrimientos.
Lectura opcional: Efesios 4
Versículo de la semana para aprender de memoria: Eclesiastés 12:13