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El Camino Bíblico - 5 de Julio


Psalms 60

En la lectura de hoy:

La oración de David para ser librado de sus enemigos; su confianza en las promesas de Dios; la exhortación de David para alabar a Dios por Su bondad

Por causa del esfuerzo despiadado de Saúl para buscar y matar a David, él fue forzado a huir a un área desolada afuera de la tierra prometida, exilado de su hogar, de sus queridos, y de las comodidades físicas del palacio.

David estaba oprimido por su pesar, tal y como nosotros también lo hubiésemos estado, cuando oró: «Oye, oh Dios, mi clamor; a mi oración atiende. Desde el cabo de la tierra clamaré a Ti, cuando mi corazón desmayare. Llévame a la roca que es más alta que yo, porque Tú has sido mi refugio, y torre fuerte delante del enemigo» (Salmo 61:1-3). Aunque el lugar desolado donde él estaba le parecía «el cabo de la tierra», David sabía que su verdadera fuente de seguridad «delante del enemigo» era el mismo Dios Viviente.

Al poner a Dios como nuestra «torre fuerte» reconocemos que estamos bajo la protección y el cuidado del Dios Invencible. La depresión y la frustración no necesitan existir en la vida de la persona que cree que Dios es su «torre fuerte delante del enemigo». Dios nos ha dado la seguridad: « . . . gracia y gloria dará Jehová. No quitará el bien a los que andan en integridad» (84:11). Tal como el rey David, nosotros también podemos depender del Señor para recibir Su protección y Su provisión, sin pensar en lo débil que nos sentimos a veces sobre nuestras circunstancias, pues nada es difícil para el Señor (Jeremías 32:27). Jesús confirmó esto, diciendo: « . . . porque todas las cosas son posibles para Dios» (Marcos 10:27).

Aunque las circunstancias difíciles de David se quedaron iguales por muchos años, él continuó expresando su confianza en el Señor, diciendo: «Él solamente es mi roca y mi salvación; es mi refugio . . . (en) Dios está mi roca fuerte, y mi refugio». David entonces puso sus pensamientos en los sufrimientos y en las pruebas de otras personas, y dijo: « . . . Esperad en Él en todo tiempo, oh pueblos; derramad delante de Él vuestro corazón; Dios es nuestro refugio. Selah» (Salmo 62:2,6-8). Es una buena consolación saber que todo lo que tenemos que enfrentar en esta vida nos está preparando aun mejor para la eternidad.

«¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? . . . Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de Aquel que nos amó» (Romanos 8:35,37).

Pensamiento para hoy:

Nuestra confianza en el poder y la protección del Señor aumentará mientras que diariamente leemos Su Palabra.

Lectura opcional:

I de Tesalonicenses 4

Versículo de la semana para aprender de memoria: Apocalipsis 22:12