Read Exodus 23
En la lectura de hoy:
Las leyes son instituidas; tres fiestas deben ser celebradas; el Ángel de Jehová prometido cómo el guía; las instrucciones para los utensilios del tabernáculo
Los israelitas fueron mandados: «Mas a Jehová vuestro Dios serviréis» (Éxodo 23:25). Esta ordenanza continuó con 14 bendiciones que Dios le prometió a Israel por su obediencia, incluyendo esta seguridad: « . . . porque pondré en tus manos a los moradores de la tierra, y tú los echarás de delante de ti» (23:31). Después Dios les dio advertencias sobre los cananeos: «No harás alianza con ellos, ni con sus dioses» (23:32). Y todo el pueblo respondió, diciendo: «Haremos todas las Palabras que Jehová ha dicho» (24:3).
Sólo Dios determina lo que es una conducta y una adoración aceptable a Él. Así, Él le dio a Moisés instrucciones en detalles para edificar el tabernáculo donde Él aceptaría sus adoraciones.
El tabernáculo proveyó un camino para que el humano pudiera mantener una relación correcta con Dios y tener un lugar para adorar al Señor. Pero, más importante, era un lugar donde Dios moraba entre Su pueblo. En su fachada, cubierto de «pieles de carneros» (26:14), era poco atractivo, como Jesús, de quien Isaías dijo: « . . . no hay parecer en Él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos» (Isaías 53:2). Pero también, tal y como Jesús, nada nos inspira más que su interior, porque era el único lugar en la tierra donde Dios se reunía con Su pueblo. El atrio del tabernáculo era rectangular y encerrado y había solamente una puerta por la cual el ser pecador podía acercarse a Dios (Éxodo 26:36; 27:16-18).
La cortina de lino blanco servía como una pared de separación y simbolizaba la santidad de Dios donde los gentiles no podían entrar. Consecuentemente, los gentiles no podían ni mirar por encima de la cortina para observar lo que pasaba dentro del atrio, pues « . . . el extraño que se acercare morirá» (Números 1:51). Esta cortina de lino ilustraba que el pecado había separado al ser humano y pecaminoso de la santa presencia de Dios.
La Biblia nos dice: «Pues la Ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo». Nuestro Señor Jesús nos dijo: «Yo soy la Puerta; el que por Mí entrare, será salvo» (Juan 1:17,29; 10:9).
Pensamiento para hoy:
Si no tenemos algo bueno que decir de otra persona, entonces es mejor no decir nada.
Lectura opcional: Mateo 25
Versículo de la semana para aprender de memoria: Salmos 100:4