Alimento Diario - 13 de Julio

Recordado para siempre

No está aquí; ¡ha resucitado! Recuerden lo que les dijo cuando todavía estaba con ustedes en Galilea: "El Hijo del hombre tiene que ser entregado en manos de hombres pecadores, y ser crucificado, pero al tercer día resucitará." Lucas 24:6-7

El sargento James MacNeil, de Nueva Escocia, Canadá, murió como consecuencia de la explosión de una bomba casera, cuando estaba por cuarta vez en Afganistán.

Además de todos sus familiares, a la entrada de la Iglesia Inmaculada Concepción, donde se realizaron los servicios fúnebres, también había una guardia de honor.

Pero aún hay más. Se estima que alrededor de 10,000 personas se alinearon a lo largo de la ruta entre el aeropuerto de Sídney y la casa funeraria donde fue llevado su cuerpo.

Una de esas personas dijo: “Nunca lo vamos a olvidar”. Y, ciertamente, todos estamos agradecidos de que un héroe haya recibido los honores que le correspondían a su partida.

Pero muchos cristianos nos preguntamos por qué Jesús, que también entregó su vida por nosotros, no es tratado con la misma muestra de respeto.

Es sorprendente ver cómo el mundo se esfuerza por negar la vida, el sufrimiento, y la muerte de Jesús, y la indiferencia con que trata al Hijo de Dios, que entregó su vida en sacrificio para salvarnos de nuestro pecado.

Para nosotros no es más que una triste demostración… una demostración de cuánto necesitamos el sacrificio del Salvador para ser salvados del pecado y de nosotros mismos.

ORACIÓN: Señor Jesús, qué triste es que el mundo se niegue a reconocer tu sufrimiento, sacrificio, muerte y resurrección. Ayúdame para que haga todo lo que esté a mi alcance para dar testimonio de las maravillas de tu gran amor. No permitas que olvide lo que tú has hecho en la cruz y la tumba vacía por la humanidad. En tu nombre. Amén.

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