Alimento Diario - 17 de Agosto
Todo está bien
... pregúntale cómo está ella, y cómo están su esposo y el niño. El criado fue, y ella respondió que todos estaban bien. 2 Reyes 4:26b
La muerte de un hijo es algo muy triste. Así se habrá sentido una pareja en Paraguay, cuando les dijeron que su niño, que había nacido 16 semanas antes de término, había muerto.
Los padres recibieron una caja con el nombre grabado, donde yacía el cuerpo de su pequeño. En esa caja, que le serviría de ataúd, lo llevaron a su casa. Pero, al sacar el cuerpo del niño para prepararlo para el funeral, ocurrió algo inusual: el bebé comenzó a llorar.
Cuando le preguntaron a la familia cuál había sido su reacción, alguien dij "Yo me asusté; todos nos asustamos".
Temor es probablemente lo que los líderes religiosos sintieron al escuchar que el Salvador crucificado estaba vivo.
Temor es lo que probablemente sentirán en el Día del Juicio muchas almas incrédulas, cuando descubran que, así como lo había prometido, Jesús los ha resucitado para juzgarlos.
Para evitar que en el Día del Juicio nadie sienta temor, los cristianos estamos comprometidos a compartir la historia de la salvación. Queremos que todo el mundo sepa que todo cambia gracias al sacrifico de Jesús y su gloriosa victoria sobre la muerte.
El pequeño bebé del que hablé al comienzo de esta devoción está en la unidad para prematuros en condición "estable". Así como en el versículo para hoy en que, ante la muerte de su hijo, la mujer le dijo a Elías: "Todo está bien", nosotros también podemos decir que "todo está bien". Y, gracias a Jesús, así será siempre.
ORACIÓN: Señor Jesús, te doy gracias por tu victoria que sorprendió al mundo y venció a los enemigos de la humanidad. Ayúdanos a compartir tu historia con el mundo perdido, para que no sean sorprendidos cuando tú regreses. En tu nombre. Amén.
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