Alimento Diario - 21 de Agosto

Las peleas

Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores.Mateo 6:12

Tarde o temprano, a todos nos sucede que nos metemos en una discusión o pelea, y a veces esas peleas pueden llegar demasiado lejos.

Un buen ejemplo de esto son los cuernos entrelazados de dos venados que se exhiben en un viejo monasterio en una ciudad de Alemania. Los dos venados se habían enfrascado en una pelea tal, que sus cuernos se enredaron de tal forma que nadie pudo separarlos. Finalmente, ambos murieron de inanición.

Como pastor me duele reconocer que he visto suceder lo mismo entre personas. Esposos y esposas, ambos convencidos de estar en lo correcto, empiezan la confrontación el uno contra el otro y se rehúsan a dejar de reñir, terminando ante un juez de divorcios.

O aquellos que alguna vez fueron amigos inseparables, terminan divididos debido a una pequeña insignificancia porque ninguno puede decir que: “estaba equivocado”.  

Así es el ser humano, pero Dios nos propone un ejemplo mucho mejor. En lugar de llevar una lista de las veces en que él está en lo correcto (o sea, todo el tiempo), o de las veces en que nosotros estamos equivocados (o sea, la mayoría de las veces), Dios prefiere perdonarnos.

Y así como Dios nos perdona, también nos dice que perdonemos a los demás. Suena simple, pero algunas veces es difícil separar los cuernos de una pelea una vez que se han enredado. Sin embargo, quiero que esté seguro que hoy, con la ayuda y el ejemplo del Señor, lo puede lograr.

ORACIÓN: Señor Dios, perdonar es difícil. Te damos gracias por el perdón que nos has dado a través de tu Hijo, y te pedimos que nos ayudes a mostrar ese perdón a los demás. En el nombre de Jesús. Amén.

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